martes, 28 de agosto de 2012

Hassan Safadi, en huelga de hambre, golpeado violentamente contra la puerta de la celda por los guardias de la prisión.

Ramallah, 16 de agosto de 2012.- Los huelguistas de hambre Hassan Safadi y Samer Al-Barq están siendo duramente maltratados por el Servicio de Prisiones de Israel (IPS), con brutalidad física y tortura psicológica. Addameer, Al-Haq y Médicos por los Derechos Humanos-Israel (PHR-I) expresan su grave indignación por los recientes incidentes violentos que le han causado a estos detenidos -ya debilitados por las huelgas de hambre prolongadas- traumatismos y lesiones. El Sr. Al-Barq cumple hoy 87 días de huelga de hambre que comenzó tan sólo una semana después de su anterior huelga de 30 días. El Sr. Safadi cumple hoy 57 días de huelga de hambre, que también comenzó poco después de terminar una huelga anterior de 71 días.

En la visita del abogado de Addameer, Fares Ziad, el 14 de agosto, el Sr. Safadi relató el incidente violento más reciente ocurrido el día anterior. Aproximadamente a las 9:00 horas del 13 de agosto, los guardias del IPS entraron en la celda de aislamiento que el Sr. Safadi comparte con su compañero de detención administrativa Sr. Al-Barq en el centro médico de la prisión de Ramleh, y anunciaron su intención de llevarlos a otro cuarto del centro médico con otros presos que no están en huelga de hambre. El Sr. Safadi y el Sr. Al-Barq rechazaron el traslado al considerarlo un intento más de presionarlos para romper la huelga de hambre ya que estarían rodeados de personas que comerían regularmente delante de ellos.

Después de negarse a ser trasladados, los guardias israelíes atacaron al Sr. Safadi y el Sr. Al-Barq. Durante el ataque, el Sr. Safadi fue lanzado de cabeza contra la puerta de hierro de la celda dos veces, lo que le hizo caer al suelo, inconsciente. Entonces los guardias lo arrastraron por el pasillo para que lo vieran todos los presos. Esa noche, alrededor de las 10:00, el Sr. Safadi y el Sr. Al-Barq fueron llevados otra vez a un cuarto de aislamiento sin colchones.

Después de este tratamiento cruel, inhumano y degradante, el Sr. Safadi posteriormente anunció que dejaría de tomar agua, lo que había sido su único sustento durante la huelga de hambre. Para protestar por la brutalidad de los IPS, los otros prisioneros en Ramleh también empezaron a rechazar sus comidas.

El Sr. Safadi y el Sr. Al-Barq permanecen en huelga de hambre para protestar contra las órdenes de detención administrativa renovadas después de concluida la huelga de hambre masiva de los presos palestinos en mayo. El señor Safadi había sido incluido explícitamente en el acuerdo de terminar la huelga de hambre y se había garantizado su liberación en el momento del vencimiento de su orden - una promesa que no se cumplió. La decisión final sobre la renovación del Sr. Safadi ha sido constantemente aplazada por un juez militar israelí y hasta la fecha no se ha comunicado.

Otros dos detenidos palestinos en prisiones israelíes también están actualmente en huelga de hambre: Ayman Sharawna y Samer Al-Issawi llevan 47 y 16 días respectivamente. Los dos detenidos son ex presos que fueron liberados en el acuerdo de intercambio de presos en octubre pasado y luego detenidos de nuevo. Están detenidos basándose en información secreta y ven la huelga de hambre como su única herramienta para protestar contra su nueva detención.

Addameer, Al-Haq y PHR-I insisten en que la comunidad internacional intervenga ante las autoridades competentes de Israel y exijan una investigación inmediata sobre estos y otros actos condenables cometidos contra los presos en huelga de hambre para intentar someterlos.

Addameer, Al-Haq y PHR-I piden específicamente a:
  • La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas y a la Unión Europea que tomen medidas de la manera más enérgica posible para salvar las vidas de los huelguistas de hambre y evitar cualquier maltrato futuro;
  • Los miembros del Parlamento Europeo para llevar estos casos a la atención de las autoridades competentes israelíes sin demora y enviar una misión de investigación para examinar las condiciones de detención de los palestinos arbitrariamente detenidos en las cárceles israelíes;
  • Las Altas Partes Contratantes de la Cuarta Convención de Ginebra y a todos los Estados miembros de la ONU para hacer presión inmediata sobre Israel para que acate el derecho internacional humanitario y los derechos humanos y ponga fin a su política de detención arbitraria, y cumpla las reglas establecidas para el tratamiento de los reclusos adoptadas en 1955, que estableció lo que generalmente se acepta como principio decente en la práctica del tratamiento de los presos.