martes, 15 de mayo de 2012

Declaracion urgente: denuncia sobre la situación de los presos palestinos en huelga de hambre

Declaración urgente

La Federación Internacional para los Derechos Humanos (FIDH), con motivo de la reunión de la junta internacional en París el 12 de mayo de 2012, denuncia enérgicamente la situación de los presos palestinos en Israel, que están en huelga de hambre desde el 17 de abril 2012 como protesta contra la detención administrativa, así como las condiciones de vida y los malos tratos en las prisiones.


La FIDH está particularmente preocupada por el deterioro de la salud del señor Bilal Diab y del señor Tha'er Halahleh como consecuencia de su huelga de hambre y los malos tratos, y teme por la seguridad de sus vidas. La semana pasada, el Tribunal Superior de Justicia de Israel rechazó la apelación de los detenidos para ser liberados de la detención administrativa. Esta decisión se produjo a pesar de los informes de Médicos por los Derechos Humanos (PHR), que alertaban del peligro inminente de las vidas de Diab y Halahleh, ya que están en huelga de hambre desde hace más de 72 días.

Según el Centro Palestino para los Derechos Humanos (CPDH), organización miembro de la FIDH en Gaza, "por lo menos 2.000 presos palestinos en cárceles y centros de detención israelíes están en huelga de hambre desde el 17 de abril 2012 con el fin de denunciar su detención administrativa actual, así como otras violaciónes de sus derechos. Estas demandas son: la mejora de sus condiciones de vida en las cárceles israelíes; la garantía de las visitas familiares, en particular para los prisioneros de la Franja de Gaza; permitir a los detenidos el acceso a los estudios; y poner fin a la política de confinamiento solitario, la represión y registros nocturnos ".

Diab y Halahleh están entre los aproximadamente 300 palestinos que sufren la política israelí de detención administrativa, según la organización B'tselem, miembro de FIDH. El procedimiento permite la detención de los palestinos en prisiones israelíes sin cargos en su contra, y sin ser informados de cualquier prueba, bajo la sospecha de "cuestiones de seguridad". Según B'tselem, en diciembre de 2011, el 60% de los detenidos han tenido la orden de detención renovada.

La FIDH hace un llamamiento para la liberación inmediata de Diab, Halahleh, y todos los que están detenidos arbitrariamente.

Por otra parte, la FIDH hace un llamamiento a las autoridades israelíes para que cumplan sus obligaciones internacionales y respete las leyes internacionales de derechos humanos y humanitarios y en particular, el Artículo 14, párrafo 3 (a) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), que dispone que toda persona tiene derecho a "ser informado sin demora y en forma detallada, en un idioma que comprenda, de la naturaleza y causa de la acusación formulada contra ella". La política de detención administrativa contraviene las normas internacionales fundamentales de derechos humanos, como las pruebas contra las personas presentadas en secreto al tribunal militar y ni los acusados ​​ni sus abogados son informados de esta prueba. En consecuencia, la FIDH recuerda que el derecho a un juicio justo y a la información acerca de los cargos no puede estar condicionado por las cuestiones de seguridad.

Urgent statement

The International Federation for Human Rights (FIDH) on the occasion of its international board meeting in Paris on May 12th 2012, strongly denounces the situation of Palestinian prisoners in Israel, who have been on hunger strike since April 17th 2012 in protest against administrative detention, as well as living conditions and ill-treatment in the prisons.

FIDH is particularly worried about the deteriorating health situation of Mr. Bilal Diab and Mr. Tha'er Halahleh as a result of their hunger strike and ill-treatment, and fears for the safety of their lives. Last week, Israel's High Court of Justice rejected these detainees' appeal to be released from administrative detention. This decision comes despite the reports by Physicians for Human Rights (PHR) that Diab and Halahleh's lives are in imminent danger as they have been on hunger strike for more than 72 days.

According to FIDH member organization in Gaza, the Palestinian Center for Human Rights (PCHR) “at least 2,000 Palestinian prisoners in Israeli prisons and detention facilities have been on hunger strike since 17 April 2012 in order to denounce their ongoing administrative detention as well as other violations of their rights. These demands include: improving their living conditions in the Israeli prisons; ensuring family visitations, particularly for the prisoners from the Gaza Strip; allowing detainees to receive education; and putting an end to the solitary confinement policy, repression and night searches”.

Diab and Halahleh stand amongst around 300 Palestinians suffering from the Israel's policy of administrative detention, according to FIDH member organization B'tselem. The procedure allows for the detention of Palestinians in Israeli prisons without charges brought against them, and without being informed of any evidence, under the auspices of “security concerns”. According to B'tselem, in December 2011, 60% of those detained have had their detention extended.

FIDH calls upon the immediate release of Diab, Halahleh , and all others who are arbitrary detained.

Furthermore, FIDH calls on the Israeli authorities to abide by their international obligations and respect the international humanitarian and human rights laws and in particular Article 14 paragraph 3 (a) of the International Covenant on Civil and Political Rights(ICCPR) which provides that everyone should be entitled to “be informed promptly and in detail in a language which he understands of the nature and cause of the charge against him”. The policy of administrative detention contravenes with the basic international human rights standards as the evidence against persons are submitted in secret to the military court and neither the defendants nor their lawyers are informed of this evidence. Accordingly, FIDH recalls that the right do fair trial and information about charges cannot be compromise for security concerns.